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#181 Para quien tiene sed





Juan 7:37-39

"En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz diciendo: '”si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la escritura, de su interior correrán ríos de agua viva " (Jn 7:37).

El octavo día de la fiesta de los tabernáculos fue un día anormal. Las celebraciones eran completamente diferentes. Aunque el Antiguo Testamento no menciona eso, la tradición judía revela que en ese día los sacerdotes derramaban agua sobre el altar. Piensa en el significado que había en el derramar de las aguas en una tierra pobre de ríos, donde dependía de la lluvia que cae del cielo para sobrevivir. Su fuente de vida y alegría estaba en el cielo.

Ahora entre ellos está aquel que "los cielos y los cielos de los cielos no pueden contener " (1 R. 8:27). invitando a todos para ir a él, Jesús explica ese “ir a él" en el versículo 38: "Quien cree en mí". Es sólo por la fe en Jesús que obtienes la salvación y el gozo eterno.

El profeta Isaías escribió: "Sacaréis con gozo aguas de las fuentes de la salvación" (Is 12:3). En otro pasaje él dice: "A todos los sedientos: Venid a las aguas; y los que no tienen dinero, venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche. ¿Por qué gastáis el dinero en lo que no es pan, y vuestro trabajo en lo que no sacia? Oídme atentamente, y comerán cosas ricas y su paladar se deleitará con comidas exquisitas." (Is. 55:1-2).

Jesús es el cumplimiento de estas promesas. El apóstol Juan explica que los "ríos de agua viva" (Jn 7:38-39) representan el Espíritu Santo, que habían de recibir todos los que creyesen en Jesús después de su muerte, resurrección y ascensión para la gloria. ¿Cómo obtener la salvación eterna y el Espíritu Santo?

Primero, es necesario que reconozcas tu sed. Tu y yo somos pecadores por naturaleza, y no puedo pensar en una condición más sedienta y necesitada que esta. Segundo, es necesario reconocer que algo que venga de ti no puede salvarte. No somos salvos ni tampoco recibimos el Espíritu Santo por nuestros medios o méritos. Las aguas se ofrecen gratuitamente.

En tercer lugar, es necesario entender que la fuente de tu salvación y bendición es una persona: Jesús. Es a Él, que debes ir, no a una religión, sacerdote u ordenanzas como el bautismo o la cena. Sólo por la fe en Jesús recibes la salvación y el Espíritu Santo, esa fuente que se transformará en ríos de agua viva.

El Espíritu fue derramado en el día de Pentecostés, en el capítulo 2 del libro de hechos, cuando inició la iglesia. Desde entonces, el Espíritu Santo viene a morar en todo aquel que verdaderamente cree en Jesús. No se trata de un accesorio, sino de parte integrante de la salvación: su promesa o garantía. Romanos 8 dice que "si alguien no tiene el Espíritu de Cristo no pertenece a Cristo" (Ro. 8:9). Si alguien dijera que estas salvo, pero necesitas hacer algo más para recibir el Espíritu, no le creas.
En los próximos 3 minutos Jesús divide las opiniones de los hombres.
Mario Persona es un orador y consultor de comunicación, marketing y desarrollo profesional www.mariopersona.com.br . No tiene formación ni título eclesiástico y no está vinculado a ninguna denominación religiosa, congregándose desde 1981 solo al Nombre del Señor Jesús. Este mensaje originalmente no contiene publicidad. Algunos sistemas para enviar correos electrónicos o RSS generalmente agregan mensajes publicitarios que pueden no expresar la opinión del autor.

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