#136 La fiesta de bodas
Video: https://youtu.be/NQbfkVW3s7A
Lectura: San Juan 2:1-11
Si los hombres quisieran inventar una historia para decir que Dios vino
al mundo en forma humana, seguramente elegiría un milagro increíble para inaugurar
su carrera aquí. Algo así como sanar toda una ciudad de una epidemia,
destruir el ejército enemigo con relámpagos o salir volando delante de todos.
Pero este evangelio sorprende por la manera de presentar el comienzo del
ministerio de señales y milagros de Jesús. ¿Quién se atrevería a imaginar
que Dios, al hacerse hombre, inauguraría su carrera de señales y milagros al
resolver el problema de servicio de bufet en una fiesta de bodas? Porque
el capítulo 2 del Evangelio de Juan dice que es exactamente el primer milagro
de Jesús.
Él no empieza curando enfermos, alimentando hambrientos o expulsando
demonios, incluso aunque lo hace en otras ocasiones. Jesús comenzó su ministerio
en una fiesta de bodas convirtiendo el agua en vino. ¿Qué será que Dios nos
quiere decir con eso? Muchas cosas.
La primera es que su ministerio es diferente a la de Moisés, por quien
Dios dio la ley a los judíos. Moisés convirtió el agua en sangre y muerte,
pero aquí Jesús convierte el agua en vino. El Salmo 104:14-15 dice que
Dios es el que hace “crecer pastos para el ganado y las plantas que el
hombre cultiva, para sacar de la tierra su alimento: el vino que alegra el
corazón, el aceite que hace brillar el rostro, y el pan que sustenta la vida." El vino es un símbolo de la alegría.
El ministerio de Jesús comenzó en una fiesta y alegría porque así
también termina la historia en el cielo. ¿Sabes lo que pasa en el capítulo
19 del Apocalipsis, cuando los salvados por Jesús se encuentran con
él? ¡Una fiesta de bodas! "¡Regocijémonos! ¡Alegrémonos
y démosle gloria! ", es lo que dice ahí, "ya ha llegado
el día las bodas del cordero y su novia se ha preparado. Y se le ha
concedido vestirse de lino fino, limpio y resplandeciente " (Ap
19:7-8). En Apocalipsis, la novia es la iglesia, todos los salvados por
Jesús desde el descenso del Espíritu Santo registrada en el capítulo 2 de
hechos de los apóstoles.
Todo comienza con una fiesta de bodas y termina con una fiesta de bodas. Lo
que dice en el Evangelio de Juan, no es la boda de Jesús y le dice a su madre
que no ha llegado la hora. Aun así, considera el evento tan importante que
hace allí su primer milagro: convierte el agua en vino, el símbolo de la
alegría del hombre. Cuando el maestresala o encargado de la fiesta prueba
el agua convertido en vino, llama al novio y lo felicita por haber guardado el
mejor vino para el final. ¡Podríamos decir que el maestresala, felicitó al
novio equivocado, y que, en cuanto a la calidad del vino, que él aún no había visto
nada!
En los próximos 3 minutos más lecciones del primer
milagro de Jesús.
Autor: Mario Persona
Traducción y Narración: David Cristhian