Ver en Youtube
Lectura: Juan 14:1-2
Jesús revela la maravillosa perspectiva que tienen todos los que creen en él como Salvador. Mientras que la religión del hombre pone pesadas cargas sobre sus seguidores y nunca les da seguridad de nada, el evangelio indica claramente que la salvación viene por medio de la fe en Jesús. Por eso, antes de hablar del futuro eterno y seguro para los que creen en él, Jesús comienza hablando de la fe:
"No se turbe vuestro corazón; creéis en Dios, creed también en mí. En la casa de mi Padre muchas moradas hay; si así no fuera, yo os lo hubiera dicho; voy, pues, a preparar lugar para vosotros.” (Juan 14:1-2).
Primero, Jesús dice que si crees en él, puedes vivir en paz y con confianza, sin temor a llevarte una sorpresa desagradable al partir de esta vida. Así que presta mucha atención: si has escuchado un evangelio condicional, no has escuchado el verdadero evangelio, que significa "buenas nuevas" o "buenas noticias" .
¿Qué es un evangelio condicional? Es un falso evangelio que pone las condiciones para que seas salvo; te dice que el sacrificio de Cristo no fue suficiente para salvarte, y por lo tanto no es suficiente creer en Jesús y su obra en la cruz. Es un evangelio lleno de "si…", como: "si perseveras", "si vas a la iglesia", "si diezmas", "si haces esto...", "si haces aquello..." .
Ahora, ¿Cómo podría alguien llamar a algo así como “buenas noticias” ? Sé muy bien que soy un pecador perdido, que soy cero a los ojos de Dios, entonces, ¿Cómo podría Dios esperar que haga algo para ser salvo? ¿Cómo podrías estar seguro de que todos tus pecados han sido pagados y del completo perdón de Dios si, en el momento de tu conversión, te dieron una lista de cosas que aún tienes que hacer? ¿Cómo pudo Jesús morir gritando “CONSUMADO ES” si aún te queda a tí algo por terminar?
Mira el orden de las cosas en el pasaje que cité: primero: no se turbe vuestro corazón, solo cree en Dios y en Jesús. Segundo: Jesús ya se ha ido a preparar un lugar para ti en la casa del Padre en el cielo. Y nos lo asegura cuando dice: “si así no fuera, yo os lo hubiera dicho” (Juan 14, 2). ¡Bendita provisión! ¡Jesús pasó por la muerte y la resurrección para prepararte un lugar en el cielo!
Si el cielo fuera un hotel de cinco estrellas, tu fe en Jesús sería tu “reservación”, la sangre derramada en la cruz “tu llave” para entrar allí, y el Espíritu Santo, que recibiste en el momento en que creíste, la confirmación de tu reservación. ¿Qué falta ahora? esperar el traslado hasta allá y realizar el check-in . Pero, ¿Qué transferencia es esta? Te puedo adelantar que será por vía aérea, pero dejemos eso para los próximos 3 minutos.
