? Quíen va a jesus?
Lectura:Juan 6:45
Al dirigirse a los judíos, Jesús se compromete a recordarles la promesa revelada por los profetas del Antiguo Testamento: "Y serán enseñados por Dios". Y concluye diciendo que "todo aquel que del Padre oyó viene a mí". Algunos dicen que después de escuchar y aprender del Padre, depende de usted decidir si creer en Jesús o no. No es lo que Jesús dice aquí.
Él no dice que todo aquel que oyó y aprendió del Padre "podrá venir a mí", sino "viene a mí". Ir a Él es una consecuencia directa de escuchar y aprender del Padre, no es una cuestión de elección. Si has escuchado y aprendido del Padre, ya no hay como escapar: irás a Jesús. Al estar espiritualmente muerto, el ser humano es incapaz de aprender del Padre y reaccionar ante cualquier estímulo espiritual. "El hombre natural no entiende las cosas del Espíritu de Dios, porque le parece locura, y no puede entenderlas, porque son discernidas espiritualmente". 1 Cor 2:14
Si no recibes la vida que viene de Dios para poder aprender de Él, "Nadie puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere", es lo que Jesús dice. Así que ir a él no es una cuestión de elección. Naturalmente, tu elección es no ir, pero si Dios te elige, no sirve de nada dar vueltas: tu destino es el cielo.
Entonces, por qué dice Jesús, en el capítulo 5 del evangelio de Juan, "¿no quieren venir a mí para tener vida"? ¿No sería una cuestión de elección querer ir a Jesús? Debería ser, pero nunca lo será debido a nuestra enemistad natural contra Dios. Somos egocéntricos e independientes por naturaleza, e ir a Jesús no está en nuestra agenda. Cuando un pecador muere separado de Dios, así es como permanecerá para siempre, como siempre quiso. En el infierno no hay arrepentimiento por el cielo.
Por tanto, si no fuera por la gracia de Dios elegir y salvar a algunos, nadie sería salvo. En Romanos dice que "no hay justo, ni siquiera uno: no hay quien entienda; no hay quien busque a Dios". Si crees que puedes entender y buscar a Dios, entonces eres una excepción que Dios no previó. Yo pregunto: ¿Qué parte de ti no está tristemente arruinada por el pecado para lograr tal hazaña?
Cuando Pedro hizo la famosa declaración reconociendo que Jesús era el Cristo, el Hijo del Dios viviente, Jesús respondió: "Bienaventurado eres, hijo de Jonás, porque esto no te fue revelado por carne o sangre, sino por mi Padre que está
en los cielos ". Nunca irás a Jesús por tu cuenta. Irás porque Dios quería y te reveló el peso de tu pecado y el valor de la obra que Jesús consumó en la cruz. Pensar que eres capaz de creer por ti mismo es tan egocéntrico y rebelde como la incredulidad misma.
