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Igual a Dios
Lectura:Juan:5:18-23
Al afirmar que Dios es su propio Padre, Jesús deja claro para los judíos que él es igual a Dios. Pero sus afirmaciones no terminan ahí. Él continúa diciendo: "de cierto de cierto os digo no puede el hijo hacer nada por sí mismo, sino lo que ve hacer al Padre; porque lo que el Padre hace, también lo hace el hijo igualmente. Porque el Padre ama al hijo, y le muestra todas las cosas que él hace " (Jn 5:19-20). ¿Cómo podía ver Jesús lo que hacía su Padre si no tendría un acceso continuo y directo a la presencia del padre? Lo que dijo a los judíos revela, a pesar de que este en la tierra, él es consciente de todo lo que sucede en el cielo. Y cómo él no sólo conoce todas las cosas que el Padre hace, sino también puede hacer esas mismas cosas, Jesús está afirmando ser omnisciente y omnipotente, dos características exclusivas de Dios. Aquellos judíos ya vieron a Jesús hacer milagros como sanar al hombre cerca al estanque de Betesda, pero él promete hacer cosas aún mayores. ¿El padre podía resucitar a los muertos? Jesús también podía revivir a quien quería. Él dice haber recibido del Padre el encargo de juzgar a todos los hombres, algo que sólo Dios puede hacer, porque es la única persona que conoce los pensamientos y motivos del corazón. Sin embargo, aquí están los judíos religiosos que creen que tienen el poder de juzgar al Juez de todas las cosas. Ahora Jesús revela que la razón por la que el Padre le dio el poder para juzgar todas las cosas era "para que todos honren al Hijo como honran al Padre" (Jn 5:23). La idea de honrar a alguien con el mismo honor debido a Dios es absurda para los judíos, porque es necesario reconocer a ese alguien como divino. Pero Jesús continúa diciendo "el que no honra al hijo, no honra al Padre que le envió" (Jn 5:23), y deja a los judíos en un terrible callejón sin salida. Si él es quien dice ser, los judíos debían postrarse a sus pies y adorarle. ¿Ud. Da a Jesús la misma honra que al Dios creador? Es bueno acostumbrarse a la idea de que Jesús es Dios. Si dices que amas y honras a Dios, pero consideras a Jesús un simple hombre o algún tipo de maestro iluminado, estás negando su divinidad. No hay cristianismo sin el reconocimiento de que Jesús es Dios encarnado. Considerarlo menos que eso es encuadrar en la alerta dada por Juan en su primera epístola: "todo espíritu que confiesa que
Jesucristo ha venido en carne es de Dios; y todo espíritu que no confiesa que Jesucristo ha venido en carne no es de Dios; y este es el espíritu del Anticristo " (1 Jn 4:2-3). Confesar que Jesús vino en carne es diferente de confesar que Jesús nació. Venir en carne implica su preexistencia y la divinidad como el Hijo eterno de Dios. ¿Crees en esto? En los próximos 3 minutos aprenderemos a conjugar seis verbos: oír, creer, enviar, tener, ser y pasar.
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